Con la edad, los riesgos de padecer problemas bucodentales se disparan, sobre todo si no se lleva una rigurosa higiene y visitas regulares al dentista. Sin embargo, los niños también están expuestos a enfermedades y problemas dentales como las caries o los traumatismos. En este punto, la odontopediatría se encarga de tratar diferentes afecciones infantiles realizando aplicaciones con flúor, obturaciones, ortodoncias o pulpectomías.
¿Por qué es tan importante acudir a un odontopediatra desde la más tierna infancia? ¿Con qué regularidad conviene que los más pequeños de la casa vayan al dentista? En las siguientes líneas, respondemos a estas y otras cuestiones importantes.
Odontopediatría: apostando por las sonrisas del futuro
La odontopediatría es una disciplina médica que trata las enfermedades bucodentales del menor desde la dentición temporal (dientes de leche) hasta el fin de su crecimiento.
Algunas de sus actividades se centran en supervisar la salud oral del menor, detectar anomalías y ofrecer pautas de una correcta higiene bucodental para evitar enfermedades futuras.
Las primeras revisiones, ¿cuándo conviene hacerlas?
Los profesionales recomendamos realizar la primera revisión dental a partir del primer año de vida, que es la etapa en la que los dientes y maxilares empiezan a crecer. En este sentido, podríamos decir que las primeras revisiones hasta los tres años de edad son fundamentalmente de carácter preventivo.
La etapa del bebé
Una vez los dientes comienzan a erupcionar, pueden provocar irritaciones o febrículas al bebé, para lo que los especialistas en odontopediatría proporcionan una serie de recomendaciones en relación a la mordida, cómo calmar el dolor, etc.
Etapa preescolar
En esta fase de crecimiento, el odontopediatría va a recomendar buenas prácticas como el uso de soluciones fluoradas, el abandono del chupete (que no debe mantenerse más allá de los tres años), evitar la succión de pulgar y beber mucha agua para evitar la acumulación de bacterias.
Etapa escolar
El consejo de dentistas de España recomienda, además, que a partir de los 5 años, que es el periodo de recambio, se realicen revisiones cada 6 meses. Es a partir de esta fase cuando se debe hacer especial hincapié en el correcto cepillado, y siempre bajo la supervisión de los padres, al menos, hasta los 7 años.
Desde Clínica Dental Padrós nos avala una amplia experiencia en el todo tipo de tratamientos odontopediátricos y velamos por la mejor salud bucodental para los más pequeños.