Periodoncia
Los tratamientos de las encías
La Periodoncia es la especialidad de la odontología que estudia y trata las enfermedades de los tejidos que rodean los dientes: la encía, el ligamento periodontal y el hueso.
Los tejidos periodontales pueden sufrir enfermedad periodontal conocida antiguamente como “piorrea” y, defectos mucogingivales que suponen la pérdida de la encía y la exposición de la raíz. Además, los tejidos gingivales pueden presentar diferentes alteraciones morfológicas que tienen sus tratamientos específicos.
La enfermedad periodontal
La Enfermedad Periodontal es una enfermedad crónica e infecciosa cuya consecuencia es la pérdida del hueso que sostiene a los dientes, pudiendo ocasionar su pérdida por movilidad. Su primer estadio es la Gingivitis, es decir, la inflamación de la encía. En esta fase, si el paciente recibe el tratamiento adecuado, se puede revertir totalmente y curarse. Sin embargo, si la gingivitis se cronifica o el paciente tiene genéticamente predisposición a padecer enfermedad periodontal, la enfermedad evoluciona a la Periodontitis, en la que existe una pérdida ósea que es irrecuperable; en este caso, con el tratamiento indicado, la enfermedad puede estabilizarse.
La causa de la enfermedad periodontal es la presencia de biofilm, es decir, acúmulo de bacterias más o menos patógenas sobre la superficie del diente y, especialmente, en el sulcus gingival, es decir, en la unión entre la encía y el diente. La presencia de un exceso de bacterias es debida, habitualmente, a una mala higiene oral; por esta razón, establecer unas correctas técnicas de cepillado y hábitos de higiene oral son la base del éxito de cualquier tratamiento periodontal. En Clínica Dental Padrós-Creus Muntaner, somos extremadamente insistentes en inculcar al paciente la importancia de una exquisita higiene oral porque el paciente periodontal debe entender, perfectamente, que su disciplina será la clave de la estabilización de su enfermedad.
Debemos destacar que hay casos de Periodontitis agresivas que tienen un factor genético de base. Son pacientes susceptibles o con predisposición a padecer enfermedad periodontal; su inmunidad de defensa frente a los patógenos periodontales está disminuida. Actualmente, si se considera preciso, podemos realizar pruebas genéticas para conocer este patrón de susceptibilidad y tomar las precauciones ideales para combatirla.
El tipo de bacterias que coexisten en boca también es otro factor determinante. Hay microorganismos más virulentos que otros, por lo que, también es interesante, poder realizar pruebas microbiológicas que determinan exactamente la flora bacteriana existente. Según la tipología detectada, en ocasiones, es preciso administrar terapias antibióticas combinadas, probióticos.
El Periodontograma es el elemento básico para el diagnóstico de la enfermedad periodontal. Consiste en la realización de una serie de mediciones con una sonda periodontal, es decir, un sondaje periodontal; se introduce suavemente la sonda en la unión de la encía con el diente y se mide cuánto penetra esta sonda; en principio, podemos considerar que cuanto más profunda sea esta medición más defecto óseo existe. El Periodontograma es como un mapa de la situación ósea del paciente y, nos permite saber, junto con las radiografías pertinentes, la gravedad de la enfermedad.
En Clínica Dental Padrós-Creus Muntaner, disponemos del Sistema Florida Probe que nos permite efectuar el periodontograma informáticamente y comparar la evolución a lo largo del tiempo.
El tratamiento básico de toda enfermedad periodontal es el Raspado, Pulido y Alisado Radicular. Se trata de limpiar profundamente toda la boca intentando llegar al fondo de estas bolsas profundas, eliminando el biofilm, el sarro y buscando la desinflamación de los tejidos y su cicatrización. Una vez finalizadas las sesiones de raspado se realiza el Periodontograma de reevaluación y se compara con el inicial para evaluar la mejoría y determinar si se precisa alguna otra terapia.
Si aún persisten bolsas periodontales muy profundas, se indicará cirugía periodontal, siempre que esta implique una mejoría en el pronóstico a largo plazo de la pieza dentaria afectada. La cirugía periodontal permitirá acceso al fondo de los defectos óseos, remodelación de las anatomías óseas alteradas por la enfermedad y, incluso, aplicar técnicas regenerativas, con las diferentes técnicas descritas. En los últimos años, se han visto grandes avances en la regeneración de tejidos mediante la utilización de membranas, hueso artificial reabsorbible, proteínas de esmalte (Emdogain), factores de crecimiento, etc.
Una vez el doctor puede dar de alta al paciente, establece el protocolo personalizado de mantenimientos periodontales que deberá seguir; es decir, se determina cada cuánto tiempo se tienen que realizar los controles y las sesiones de “higiene periodontal profunda o mantenimiento periodontal”. Por norma general, un paciente periodontal controlado, acude a la consulta cada 6 meses.
Existen personas que, sin padecer enfermedad periodontal, presentan un periodonto fino, susceptible de sufrir recesiones gingivales, es decir, la encía se pierde, baja y queda expuesta la raíz del diente.
Las recesiones gingivales puedes ocasionar sensibilidad dental, problemas estéticos y desgaste precoz de la superficie de la raíz expuesta.
Para tratar la recesión gingival, la mejor alternativa es la realización de injertos de encía cogiendo el tejido del paladar del propio paciente o utilizando tejidos preparados (alloderm o mucograft). En la actualidad las técnicas de cirugía plástica periodontal han evolucionado mucho y se realizan siguiendo técnicas mínimamente invasivas, que incluso, permiten tratar varias recesiones al mismo tiempo, con resultados extraordinarios y, sobre todo, muy predecibles a lo largo del tiempo.
Destacamos la aplicación de la Técnica Vista que permite tratamientos de recesiones múltiples en toda una arcada en una única sesión.
Cuando una persona sonríe y enseña un exceso de encía, puede resultar un problema estético que puede mejorarse. Lo más importante es realizar un buen diagnóstico y detectar la causa. Si se trata de la presencia de un exceso de encía que cubre la corona del diente, este puede retocarse con una cirugía sencilla, con un postoperatorio mínimo y la sonrisa del paciente mejora extraordinariamente.